jueves, 29 de julio de 2010

Donaciones estatales

—Fui hace dos semanas a reclamar la netbook que me correspondía, pero me dijeron que se había agotado el stock, que volviese pasados los tres meses, que eran prioridad los estudiantes indigentes, y bla bla bla…—se lamentó una alumna, acostumbrada a las dilaciones burocráticas.
—¡Qué raro, yo la encargué hace cinco días y me llegó hoy mismo!—exclamó, extrañada, la nieta del intendente.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Son las cosas de la vida...

Saludos

J.

Anónimo dijo...

Yo también quiero una netbook, aunque no sepa para que usarla...

Saludos 2

J.

Palabras como nubes dijo...

Habría que agiornar a la nieta, che, absolutamente indiscreta, esta chica ;)

Abrazo
Jeve.

Franziska dijo...

Hay cosas que nunca cambian por más que cambien los tiempos y los gobiernos.

Unknown dijo...

Son los ecos de pertenecer a la clase política jajja.

Pasó, pasa y siempre pasará. Es como que hay un cielo y un infierno.

Roberto dijo...

los anzuelos que nos ponen por todas partes...

muchos besos Noelia

te leo un rato más..

Nelson dijo...

qué bien que se siente cuando las cosas, el engranaje, funciona.

Diego dijo...

Querida Noelia: ha sido una alegría saber también de vos otra vez. Me he propuesto volver a publicar algunas cosas, si bien no creo que el tiempo me permita tener una participación tan activa como antes. Me alegro mucho de que vos no hayas dejado de escribir. Intentaré visitarte con regularidad, y aunque quizá no pueda comentarte, que sepas que no me olvido de vos. Un abrazo.

Óscar Martín Hoy dijo...

¿Por qué me suena tanto este diálogo?

Viviana dijo...

Lo que pasa es que ahí la posta era el "Tata", lo de Donaciones "es less"

Raymunde dijo...

Sorpresa, sorpresa...

pekejimenez dijo...

Hola Noelia, me da gusto de que sigas comenentado mi página, de que aún no he muerto de parte de tus manos. Tu narración me gustó demasiado por la economía del lenguaje, que es una parte fundamental en la escritura de cuentos. Noto un influjo-muy bien elaborado- de Cortázar, cuyo nombre de cuento no me acuerdo pero trata de unos anteojos. Gracias.