miércoles, 7 de septiembre de 2011

Coincidencia del tipo A: Rebeldías

....Un muchacho entra al restaurante seguido de otro. Uno toma asiento contra la pared de la derecha, el otro, contra la pared de la izquierda. Uno pide carne de vaca asada, el otro, carne de cerdo en estofado.
....Devoran la comida en pocos segundos y se levantan urgidos, uno detrás del otro, en el mismo orden que al entrar.
....Tras vomitar, alzan los rostros pálidos hacia el espejo de entrada y se descubren avergonzados. Uno es judío y el otro, hindú. Ninguno de los dos se lleva bien con su padre.

7 comentarios:

Palabras como nubes dijo...

Bueno, por algo comenzaron. Deberán comer muchas veces más para terminar con los estereotipos, aunque quizá ni siquiera hartarse les sirva. MUY buena entrada, Noe, original si las hay :) Venir acá es sinónimo de buena lectura. Gracias.

J&R

Unknown dijo...

Exelente, cuanto oculta esta microficción...

José A. García dijo...

Siempre es bueno tener a quién odiar.

Saludos

J.

Carmen dijo...

Lo de vomitar ¿señal de arrepentimiento?. Si más bien parecerían entonces que son católicos, je.

Muy bueno. Al final los padres de ambos ni se enteraron de las jugarretas...

Biquiños.

Carmen.

Nelson dijo...

Manuel González Prada dijo, hace muchísimo tiempo: "Los primeros idiotas con los que hay que lidiar en esta vida son nuestros propios padres."

Oscar wild dijo...

¿Si uno fuera hijo de un militante anti-antropofagia, entonces? Es medio rebuscado el ejemplo, pero, está salado.. jeje..
Muy bueno, te comento acá porque entré buscando algo nuevo.
Saludos

Samy Goldstein dijo...

Genial! Me quede con ganas de seguir leyendo el texto!
Breve y contundente.

Un gran abrazo!