lunes, 27 de febrero de 2012

Cantidades

capaz que soy filo
bajo la tersura
de un abrazo que permuta

tal vez es un error
venir y mirarte
sonreir para calmar la culpa
de usar las mimosas
como paliativo de la rosa

no pienses
que no me compro los espejos
que no sé
que estas manos reticentes acarician

como en un efecto dominó
puedo sangrarte los labios

advertirlo no me ahorra remordimientos
y que te inmoles me aterra

4 comentarios:

Palabras como nubes dijo...

Hola, Noe!!
Me llama la atención, che, tantas veces pasé por acá para ver si había "algo nuevo" y nunca vi esta poesía, que tiene fecha 27 de febrero! Bué, qué le vachaché....

A ver, a ver... Es una poesía encriptada y no me asombra, es más, me gusta (entre todas las clasificaciones, tengo una nueva: encriptadas y no jajajaa, éstas primeras suelen gustarme mucho); el tema aparente está bien resuelto y esto de "usar a las mimosas como paliativo de la rosa", esta metáfora dentro de la metáfora es una verdadera perlita, me encantó.

Abrazo
(Estás bien, vos?)

J&R

Franziska dijo...

El advertirlo no me ahorra remordimientos. Frase genial que me recuerda mis tiempos de madre, tras la advertencia, la desobediencia; tras ello, el castigo, tras el castigo, el remordimiento...¿no habré sido demasiado severa? ¿Servirán los castigos para algo que no infligir dolor a un inocente?

bueno, pues, perdida ando por un tema sugerido por tus palabras que, seguramente, no ha entrado en tus intenciones suscitar pero...eso es lo que ocurre con las ideas que suscitan las palabras.

ALA_STRANGE dijo...

excelente poema

José A. García dijo...

Espero que el otoño haya llegado bien a Córdoba y que las cosas hayan retornado a su cause normal.

Y si no lo hicieron que, por lo menos, no duelan tanto.

Saludos

J.