lunes, 11 de mayo de 2015
#3
Mirá la cosa es que quise ponerme Cianocobalamina. Te contesto, Sofi, a tu pregunta por el seudónimo que usé en el último de fantástica. Pero Cianocobalamina era un término que estaba en mi cabeza hacia pocos días, y en pocos sin releerlo se convirtió inexplicablemente en Cianocambalina, que si te fijas tiene una sonoridad más amigable y hasta remite a algo así como bailarina ¿no te parece? Decidí sacarle "ciano" porque me resultó un poco tóxico y me quedé con Cambalina, que si te fijas tiene un no sé qué de campana, y me retrae a mi nick de siempre, que es Dhin, y que aunque lo haya acortado -porque originalmente era una canoa- es equivalente al sonido de un badajo. Dhin, dhin, dhincambalina. Cambadhlina. Cianodhimbalina. Y con Bell también. Ahora tratá de mezclar todo eso y hacé alguna elipsis a lo tipo esclerótico o borracho. Ese es el sistema.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
No sé por qué tu post me soná a Cortázar, tía. Algo así como "suspenderé mi vida conyugal y las demás recaídas que conozco para que, sólo queden las que no conozco y a lo mejor poco a poco un día estaremos otra vez juntos tía y será tan hermoso decir...ahora nos vamos al centro y nos compramos un helado el mío todo de frutilla y el de usted con chocolate y un bizcochito."
Estoy seguro de que recaeré por aquí. Saludos! :)
Hola, compañero, quizás sea el tono de improvisación del texto lo que te lo recuerda. Lo he leído, y mucho, aunque ahora ando por otros autores. Ya volveré a Cortázar.
Bienvenido, Mediodiablo, pasa cuando gustes. :)
Publicar un comentario