Cielo estrellado es lo que miro. Cielo limpio que me camina encima
como hojas arrastradas por el viento, como patas de hormigas. Tu voz del otro
lado diciendo si no me he olvidado de tu voz. Preguntando estupideces como toda
gente culta. No, no me he olvidado de tu voz, ni de vos, ni de nada. Pero no lo
digo, se me queda en el trayecto que va desde la intención a las cuerdas
vocales. En ese trayecto hay unas ramas, lo juro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario