Un elefante me visita en el sueño cuarenta y tres. No
importa cuántos días me tome llegar, él estará si me los sueño todos juntos o
si me llevan un mes y medio. Sé que es el sueño cuarenta y tres porque él lo
dice. Luego, supongo, la cuenta vuelve al cero. El problema viene cuando me visita
dos días seguidos y no recuerdo ni un solo sueño entre un cuarenta y tres y
el otro. Me quedo preocupada pensando si reprimo todo o si él es un flagrante mentiroso.
Esta tesis, la última, me confunde. ¿Mienten los elefantes? ¿O simplemente no
saben contar?
1 comentario:
Posiblemente no sepan contar. Los sueños nos siembran dudas y sorpresas.
mariarosa
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